Viento en popa a toda vela

Al hablar de aprendizaje, no solo nos referimos al inglés.

Hemos de entrada absorbido a la primera,  la dinámica del campus en horarios y tipo de comida, el clima fluctuante británico, la ubicación de los edificios en una extensión inacabable de naturaleza, nuestras clases de inglés y los talleres, los deportes y el ocio de la tarde.  Parece tontería, pero si a eso le añades el esfuerzo por hacer amigos internacionales y manejarte en el inglés, queda más que justificado el cansancio, algún dolor de tripa y/o de cabeza.

Con todo, arrancamos la jornada de martes a tope de power.

Dejé transcurrir la mañana no sin antes filtrarme en uno de los talleres de Eco-teens. Me chifla ver cómo trabajan por proyectos, en equipos y ponen en práctica el pensamiento crítico. Participaron de una escapada breve a la naturaleza para inspeccionar insectos del lugar y luego con las fotografías e investigación, llevarlo al aula y realizar un trabajo por equipos. A la misma vez que se conciencian del impacto del ser humano en la naturaleza, esa educación en valores y desarrollan las tan necesarias «soft skills» para la vida. En este taller estaban nuestros Tesoros Eva, Bea y Alex.

El resto, en Debates y Presentaciones, Film making o Junior Journalist. Cada uno en su ámbito, todos creciendo en habilidades.

Y como la formación que reciben es holística, la tarde la completaron con pin pon, tenis, cerámica y vóleibol. El equilibrio entre mente y cuerpo. Fantástico.

Mañana nos espera Oxford. Ilusionados cerramos el día. Elaborando nuestro listadito de compras.

Los Tesoros parece que vayan en barca. A toda vela.

Felices sueños desde la campiña británica.