Un poco más mayores

Así está siendo su evolución. No hay como salir de campus, desaparecer 24hrs, y en ese volver a verlos, servidora pensar….ZAS, están creciendo. Van adaptándose. Van disfrutando y valorando esta experiencia.

Esto no es un campamento de inglés a la carta. No. Sabemos que con calidades de 1er orden y alineados con la filosofía del colegio, les facilitamos a diario a través de su programa, la posibilidad de crecer, aprender a gestionar con madurez y ver ese vaso medio lleno. Estamos aprendiendo que el pensamiento condiciona seriamente nuestras actitudes, y que en esa operación negativa o positiva, nos retroalimentamos.

Aceptar que el viento no sopla siempre a nuestro favor. Como la vida misma. Si no podemos cambiar una circunstancia, hemos de cambiar nosotros.

Y con ese aprendizaje que algunos ya traen puesto de casa, abrimos los brazos a un jueves lleno de acción, clases comunicativas, yoga, pin pon y manualidades con escapada incluida a la tienda del pueblo y una «noche de misterio y asesinatos que resolver», como colofón de la jornada.

No está mal.

Si además pensamos que ayer tarde recargaron baterías en su excursión a Greenwich, vamos a cerrar la semana al ritmo del Cha Cha Chá.

Felices sueños desde la campiña británica. Viento en popa a toda vela.