This is The End

Aquí vinimos con un propósito. CRECER.

Con la mirada puesta en el aprendizaje del inglés, nuestra hoja de ruta marcaba claramente un chapuzón en adaptación, apertura, gestión del cambio, socialización, empatía, resolución de dificultades…y tantas otras cosas. Cada uno con su mochila genética, educativa y propia identidad, iba a espabilar.

Y tanto que sí. Nuestra historia de vida ha ido creciendo.

Dos semanas donde no hemos parado ni para tomar aire, nos hemos esforzado, hemos abierto los ojos al mundo, los oídos a los sermones de servidora, donde la alegría y participación lo ha llenado todo. Cada rincón de este campus.

Regresamos a casa con las mentes y los corazones más abiertos. Fundamental en éstos tiempos donde impera la necesidad de respeto a lo diferente en un mundo cada vez más globalizado e individualista.

La amistad y el sentido de pertenencia al mini grupo, ese cuidarse unos a otros ha sido un sentimiento que poco a poco se fue externalizando a la comunidad internacional, donde nos hemos hecho nuevos amigos y conocido en primera persona otras culturas.

¿Qué hacemos con todo ésto?

Fundamental mantener y alimentar este aprendizaje en nuestros respectivos entornos. Cuando lo aprendido se comparte, es cuando nos enriquecemos y enriquecemos al mundo. Con la sabiduría adquirida, abramos los brazos a una Valencia que nos recibe diferente.

Que esta transformación que hemos vivido juntos, tenga una repercusión en nuestro día a día. Sigamos creciendo. 

Me quedo con el bienestar que me ha generado acompañar y cuidar a los Tesoros en esta pequeña travesía de sus vidas. Estas experiencias son lo que me tienen enganchada a mi profesión. Menuda transformación la de ellos. Menudo regalo tenerlos cerca.

Gracias familias por esta oportunidad que nos habéis dado a todos.

Esta noche los Felices Sueños van cargados de agradecimiento y mucha nostalgia.