Y sin compromiso no hay crecimiento

Esto es como el pez que se muerde la cola. Participamos, nos enganchamos a la rueda del compromiso, obtenemos como retorno un mayor aprendizaje y por tanto, potenciamos el despegue de nuestro desarrollo personal. Aquí vamos a crecer más que las jirafas.

Toque de corneta matinera. A las 8.00am, todos en la cola para desayunar como sino hubiera un mañana y reunión conjunta con la incorporación de los nuevos 97 alumnos internacionales que se suman a la aventura del inglés.

Nuestra segunda semana a tope de power con la rutina integrada y sin ser muy conscientes, con la cuenta atrás del campamento. Porque si pasa igual de rápido que la primera, esto será un visto y no visto.

Aprovechamos para reunirnos con el Team de la oficina mientras los tesoros lo aprendían todo en clase,  y les acompañamos en las multiactividades elegidas para la tarde: piscina unos, tenis otros y cerámica las Beautiful girls. El Yoga, el fútbol, los rounders o la escapada al ultramarinos de la zona, lo dejamos aparcado.

La energía y la participación son los pilares de nuestra escapada. Solo había que verlos en las mini Olimpiadas organizadas ésta noche.

Sin participación no hay compromiso. Empezamos a recoger ya los frutos de esa implicación que desde el primer día asomó por cada rincón del campus.

Felices sueños desde la campiña británica. Menudo apagón van a sufrir cuando llegue nuestra partida.

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