¿Por dónde empezar….

Nuestros Tesoros de  Lord Wandsworth hoy se han salido. En nuestro segundo día y esto fluye que ni el río Amazonas.

Amanecimos con unas temperaturas caribeñas. Sino fuera por toda la naturaleza verde que nos rodea, por esa gastronomía tan diferente y un idioma que estamos empezando a controlar…diríamos que estábamos en la Manga del Mar Menor. 🙂

Desayunamos todos juntos y los dejé en sus clases antes de irme de visita a Pangbourne. Me resultó difícil despegarme de ellos.

Sus clases, los workshops y tenis, fútbol, piscina o yoga, ocuparían la mayor parte de su día.

El re encuentro fue en el comedor para la cena y a partir de ahí, cámara en mano, me empapé de sus historias, bromas, algún «bajón» rápidamente remontado…y una sesión de preparativos para la excursión de mañana, que me regaló unas cuantas arrugas más de las carcajadas. Casi me da un PUM.

Se plantaron en mi habitación las chicas, con libreta en mano, para anotar todo lo que tenían que preparar en la mochila, los conjuntos y combinación de colores, cada una con sus aportaciones y en un plis plas, mi habitación parecía el Mercado Central un sábado por la mañana.

Qué momentazo, queridos padres. La energía rula a toda pastilla. Menudo regalo para cerrar el día.

Los juegos previos de la noche, la Guerra de Globos y pistolas de agua, creo que propiciaron mucho la des-inhibición y creatividad. Sofía y Lucía bailando por un lado, Valeria con sus piruetas, Elena convoyada de habitación en habitación y Carmen e Inés repasando como si se tratara de un examen MIR, todo lo que teníamos que llevar para mañana.

Imagino que nuestros mosqueteros llevarían los mismos niveles de adrenalina. Desde luego viéndolos con sus pistolas de agua, no me cabe la menor duda. Terminaron chopados y les aclaré que eso no les servía como ducha.

Qué orgullosa estoy de todos. Participando y comprometidos con la travesía del inglés y todo lo que conlleva.

Nuestros Tesoros duermen. A pierna suelta.

Felices sueños desde el Sur de Inglaterra. Una isla más feliz desde nuestra llegada.