Por fin llegó el día de la partida. Un viaje largo e intenso, pero con muchas ganas de recibirlo. Los tesoros del Duke of York’s tenían ese puntito de nervios frente a lo nuevo que tenía que venir.
Siempre hay que sacar todo lo positivo de las cosas, y así fué cómo esa hora y media de retraso en el vuelo a Inglaterra, nos sirvió para hacer «cuchipandi» y llegar a la isla británica, todos amigos.
Sin tráfico en la carretera (habrían dado instrucciones de despejarnos el camino??), llegamos en un «plis plas» al cole. Allí nos estaría esperando Sarah Findlay, la Manager del Centro, y los tesoros recibirían en su despacho las primeras indicaciones sobre el teléfono de emergencia, la cena barbacoa de la noche, el test de nivel, los juegos de la tarde… toda ésta información, de la mano de algunas chuches y refrescos varios (lo que nuestros chicos llaman agua con polvo de color 🙂 para compensar el cansancio de la jornada.
Dejamos las maletas en las habitaciones, nos pusimos ropa de abrigo y regresamos al centro del campus donde se encuentran las oficinas, clases y comedor (los chicos me decían si ese recorrido lo tenían que hacer andando todos los días…que ésto era como un «village») Juan duerme con un Italiano, Jorge con uno de Kazajastán y Eduardo dormirá con uno de Uzbejistán que llega el martes. (Mucho «tan» veo yo por ahí. A ver cómo nos aclaramos con los acentos).
Antes del test de nivel, hubo una cena-barbacoa rápida. Tanto por la «frescoreta» como por el poco tiempo que disponíamos..a contra reloj..Alvarito Morera repitió. Se ve que estaba desganado.
A la hora del test, me centré en el seguimiento de los Junior (Alvaro, Jorge, Eduardo, Juan y Carlos) para ver como se desenvolvían con el tema del exámen… oye, y qué aplicados nuestros chicos! El de rojo es Juan, el de espaldas Azul es Eduardo…y no pude sacar más fotos salvo que tirara la puerta abajo. Me sabía mal montar el numerito el primer día. 🙂 Qué aplicados y qué monos. Por otra parte, nuestros teenagers (Ricardo, Alejandro, Laurita, Martis) lo tenían todo controlado. Cómo se nota la veteranía.
El día lo cerramos con actividades de juegos para integrar a los 90 alumnos llegados ayer. Un frío pelón (10 grados menos), y allí jugando como campeones. Y sino, que se lo digan a Carlos.
Nos retiramos a nuestros aposentos sobre las 21.30, tiempo para duchas (tuve que negociar con algunos de ellos), deshacer maletas (lo que me reí contando camisetas y zapatillas para 2 meses casi…)..abrazos energéticos y besos de buenas noches. Un cierre de jornada positivo y lleno de expectativas. Qué 3 semanas más chulas y divertidas tenemos por delante.
Superado el ataque de nervios a lo Almodóvar que me entró ayer noche cuando no pude conectarme al blog y contaros el principio de nuestra aventura británica, os regalamos la foto del día de ayer…una nueva modalidad de comer bocadillos. Irresistible, la verdad.
Esta noche no faltaré a mi cita con vosotros. No puedo trabajar desde mi portátil en mi habitación, pero si hace falta, saldré con un «astracán o manta zamorana» hasta las oficinas principales para contaros la jornada de hoy. Para compensar la incidencia, os dejo una foto de las primeras horas del día con nuestros juniors. Entrañables. Los acoplados, son dos amigos italianos.
Y eso es todo por unas horas, queridos padres. Que sepáis que vuestros hijos ya me tienen localizada (estoy en la oficina principal) y han venido a verme en el primer recreo para darme sus primeras impresiones de las clases. Solo Eduardo va con Juan. El resto, todos separados… pero ya os avanzo en unas horas.
Feliz día a todos. Nos acordamos de vosotros.