Earlscliffe preveía la caminata que nos esperaba en la capital, y nos preparó ésta mañana un English Breakfast completo con opción complementaria de cornflakes, yogurt y fruta. Nuestros tesoros, excepto las alubias, no quisieron privarse de nada. Hasta la última caloría gastaríamos hoy.
Los casi 11 kms que hemos pateado hoy nos han trasladado desde el cole a la estación de trenes, tomamos el AVE (Fast train) y en 50 minutos a St. Pancras International y de ahí, un poco de metro y pierna. Mucha pierna.
Dividimos a los grupos por edades y a servidora le tocó 8 estupendos juniors. Cómo no, mis pequeños iban conmigo y pude disfrutarlos durante toda la jornada. Una delicia.
Miss Tere iba con los Teenagers aunque nos cruzamos entre planta y planta del museo y coincidiríamos en todos los desplazamientos.
Empezamos por el Museo de Ciencias, una de las atracciones turísticas de Londres donde alberga más de 300.000 objetos que conforman las colecciones de ciencia, tecnología, industria y medicina más completas del mundo. De arriba a abajo nos lo recorrimos, pasando por una paradita en la super tienda a realizar nuestras primeras compritas.
Las exposiciones del museo están divididas por áreas de conocimiento y abarcan infinidad de campos, desde los comienzos de la informática hasta la evolución de la medicina, pasando por la historia de los viajes espaciales y el avance de las telecomunicaciones. Nuestros mosqueteros dotorearon todo mostrando especial interés en las exposiciones interactivas.
Tras dos horitas de cultura general y combinando metro y coche de «San Fernando» (un ratito a pie, y otro andando), hicimos una incursión en Covent Garden para callejear ese punto neurálgico de Londres, comprar nuestros souvenirs, hacer una paradita en Starbucks y perdernos por los maravillosos puestecitos callejeros.
Nos lo pasamos pipa, pipa, pipa.
Tras dos horas dándole al tacón, deshicimos el camino de llegada para regresar en nuestro AVE (fast train) a Folkestone. Tiempo justo para llegar a la residencia, dejar bolsas e ir a cenar. Desde la ventana del comedor, observaba a los niños jugar al baloncesto. Todavía con restos de energía. La virgen!.
Tras un día agitado y lleno de acción, cerramos la jornada en nuestras casas con cine para las chicas y la Wii para los chicos. Impresionada me han dejado. Ni un rechistar por cansancio.
Os regalamos la foto del día con un Little Enzo entusiasmado con las figuras callejeras Londinenses.
Queridos padres, ésto va viento en popa a toda vela.
Mañana, me ausentaré para realizar una visita a un cole académico y regresaré a las 18.00 para la cena con los Tesoros. Les echaré de menos aunque solo sea por unas horas.
Felices sueños desde Folkestone.
Pepa Ferrer- Asesora de IDIOMAS en el extranjero
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