Ni la lluvia apagó nuestras sonrisas
Museo de las Ciencias y shopping en Covent Garden
El ecuador de la semana, cerrado con éxito.
Por primera vez desde que llegamos, los Tesoros dormían todavía a pierna suelta cuando les despertamos por la mañana para emprender nuestro viaje a la capital. El cansancio de tanta intensidad en días previos, los dejó «cao» durante toda la noche.
Tras un «English Breakfast» completo, ya despejados y con los estómagos llenos, tomamos el «fast train» a Londres. Estaban ansiosos.
Paraguas en mano, recorrimos Hyde Park dirección al Museo de Ciencias. Mientras gestionábamos como podíamos la lluvia y el frío, nos sorprendíamos de ver a los «locales» en pantalón corto haciendo deporte. Hasta las ocas y patos se giraban a su paso. Tenemos diferente termómetro corporal. Esa fue nuestra conclusión.
En el museo combinamos una paradita en la cafetería para tomar algo caliente, dimos una vuelta e interactuamos con las tecnologías, pasamos por la tienda y nos preparamos para tomar nuestro metro hacia Covent Garden.
Un éxito ver como van disponiéndose en fila y ordenadamente vamos desplazándonos. Están aprendiendo. Aunque al staff nos ha salido algún «mechón verde» durante el proceso de enseñanza y aprendizaje.
Para cuando llegamos a Covent Garden, la capital nos regalaba unos rayos de sol. Lo hizo todo más llevadero.
Los «teenagers» Fran, Enzo y Nacho, dispusieron de escapadas independientes en tiempos controlados. Cómo están saboreando esa mini independencia. Es un disfrute verlos. Se hacen mayores.
Las perlas Irene y María vinieron conmigo y otras dos nenas de Suiza. Hicimos shopping por la zona y nos regalamos un helado de 1.535 calorías. Todo les iba bien. Todo les acoplaba. Una maravilla.
El regreso a St. Pancras International fue también perfecto, y en cuanto llegamos a nuestro tren, se hizo el silencio. No se durmieron, porque van cargados de energía y el cuchipandeo les mantiene despiertos…era un cansancio de satisfacción, de haber pasado un buen día. Felices.
Llegamos justo para la cena. Lasaña de carne o de verduras, brócoli y ensalada. No hace falta que mencione qué parte de la dieta se saltaron. 🙂
Cerramos la jornada con sesión de cine en cada casa y palomitas.
Termino de visitar las habitaciones, están tranquilamente en pandilla haciendo puesta en común. Me gusta verles reunidas. Acopladas perfectamente con sus nuevas amistades. Me siento orgullosa. Si.
Mañana retomamos las clases. Con ilusión.
Padres, padres, padres: qué Tesoros más maravillosos. Gracias por prestármelos.
Luces apagadas. Felices sueños desde Folkestone. Mañana más y mejor.
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