Miércoles. Ya en nuestro ecuador de la segunda semana. El tiempo vuela y entorno a esa sensación giró nuestro día de hoy. Arrancamos con un «breakfast» completo como siempre: desayuno inglés o bollería, yogurt, cornflakes, fruta…nos ponemos a tono de buena mañana.
Los tesoros se incorporaron a sus clases de inglés, sabiendo que tras la comida, nos esperaba un Londres a vista de pájaro. Y así, a las 14.00 partíamos para la capital inglesa y su visita al London Eye. Teníamos un rato libre antes de sumarnos a la cola de la noria, y mientras los más mayores pudieron ir solos por la zona, servidora se quedó con los más pequeños. No les hace ninguna gracia, pero yo les insisto que van con una fotógrafa en exclusiva para ellos y que ya tendrán tiempo de crecer. Como si escucharan pasar un carro. Igual 🙂
Callejeamos por los alrededores del Thamesis. El ambientazo era brutal. Puestos de comidas, helados, espectáculos de música, arte.. Y en breve coincidimos todos antes de subir a las alturas. Ya en nuestra «cápsula», ésto fue lo que vimos. Un Londres brillante de luz, despejado, todo para nosotros.
En tierra continuamos con nuestro reportaje mientras hicimos una incursión a la tienda de souvenirs y dimos otro paseito por la zona. Y la excursión de la tarde, voló. Se escapó de nuestras manos. Como los días.
Nos enrutamos a Whitgift para llegar a la hora de la cena y cerrar el día con fútbol para Juan Carlos, Jesús y Fran y sesión de cine para el resto de los tesoros.
Queridos padres, pasamos otra página de nuestro campamento de inglés y cerramos el día saboreando los momentos y experiencias que estamos compartiendo.
Felices sueños desde South Croydon, Londres.
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