Trabajando el cambio
Aprender inglés en el extranjero lleva consigo, el PLUS de crecimiento personal.
Muchos son los beneficios que dicha escapada reporta. Los hemos ido nombrando desde nuestros primeros contactos telefónicos con los padres, las entrevistas personales con los Tesoros, durante la sesión informativa de Preparativos del Campamento, y cada pildorita que servidora ha ido dejando caer en los post diarios.
Este año decidimos dar un paso más. Hacerles partícipes a nuestros Tesoros de la dirección de su propia transformación. ¿En qué queremos mejorar además de en el inglés? ¿Dónde vamos a dirigir nuestros esfuerzos? ¿Queremos potenciar una fortaleza o preferimos mejorar en alguna debilidad?
Cuando escribimos nuestros objetivos, incrementamos su posibilidad de cumplirlos. No solo porque los recordamos de tanto en tanto, sino porque los visualizamos y nos ayudan a comprometernos con ese cambio. Cuando solo los pensamos, se quedan ahí. En la mente. Como un intangible. No pasamos a la acción. Como si se los llevara el viento.
Las cartas estaban echadas y cada uno las jugaría a su manera. Desde su momento vital y motivación interna. Responsabilizándose de los resultados.
A dos días de cerrar nuestro campamento, todavía es pronto para echar la mirada atrás, tomar perspectiva y valorar. Y menos en estos momentos precisos. Nuestros Tesoros se encuentran en el Laser Tag combatiendo con sus pistolas infrarrojas entre equipos. Como sino hubiera un mañana.
Pero se dará. Porque todos estos «locos bajitos», han crecido. Y no en estatura.
Felices sueños desde un Folkestone que se prepara para su apagón.
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Me encanta!