Especial CLIENTES

Hace más de doce años decidí emprender como Asesora de Programas de Idiomas en el Extranjero. Con el transcurso del tiempo, la experiencia adquirida y la formación permanente, un claro enfoque educativo integral fue tomando mayor peso en mi proyecto profesional y sin dudarlo, personal. Siempre intentando apuntar hacia la excelencia.

Educadora por vocación y formación, he crecido con mis clientes. Me debo a ellos.

Pero, ¿Quiénes son ellos? Desde que decidiera lanzarme a esta aventura de los idiomas, una cosa tenía clara: la importancia de ser selectivos. Ni servidora era para todos los clientes, ni todos los clientes eran para servidora. Trasladé mi modelo de éxito personal, al área empresarial. VALORES.

Permanecer fiel a mis principios me traería sin duda una clientela afín a mi escala de valores. Siempre en búsqueda de calidad y no cantidad.

Me dí cuenta que esa coherencia en pensar, sentir y hacer, hizo pronto tándem con aquellos que se embarcaron conmigo, bien por relación propia, recomendación o simplemente, por amor a primera vista. Una selección mútua. No explícita, pero en el aire.

Transparencia, Compromiso y Honestidad. En esos términos nos hemos ido moviendo y han sido y son, nuestro motor de relación. Todo aquel que no entre bajo ese paraguas, se queda fuera.

Esa lealtad libre. Que no ata y que a la vez es respetuosa. Una manera de dar y recibir con gratitud.

GRACIAS queridos clientes. Sigamos juntos en esta selección, trabajándola día a día. Porque no hay nada garantizado.