Navegando por aguas de Canterbury

Hoy fue nuestro primer amanecer británico. Y lo hicimos a lo grande. Con un «full breakfast» que nos alargó la digestión hasta bien entrado el medio día.

Nos esperaba planazo. Canterbury, su catedral, el centro histórico, la espectacular zona de shopping y cómo no, nuestros barquitos de papel con esa ruta por sus canales de tiempos históricos. Los 20 grados soleados fueron el broche de oro a esa primera escapada de Campamento. Nos permitió disfrutar de toda la jornada.

¿Pero cómo se nos está dando la aventura inglesa?

Cada uno a su ritmo, van buscando su hueco, haciendo sus primeros pinitos sociales con alumnos alemanes, de hungría, japón…navegando entre diferentes culturas, bajo el paraguas de lo británico y manejando las expectativas con el viento a favor.

 Los Tesoros fluyen. Están alegres. Abiertos a la novedad. Esa es la actitud que les permitirá vivir la experiencia a una velocidad de crucero. Sin ofrecer resistencia y creciendo a la altura que las olas nos permitan.

Tuvimos tiempo de compartir conversación y risas en los puntos de encuentro, en el autobús, en la cena. Disfrutando desde la observación una evolución en su aprendizaje de vida.

Cerramos nuestro día dominguero con actividades varias en las diferentes casas. Con opción de tiempo libre. Cargando baterías para una semana que entra llena de formación en todos los sentidos.  Mañana nos espera un día de traca.

Los Tesoros están ya con su gusiluz. Luces apagadas. Folkestone empieza a dormirse.

Contácta

¿Tienes alguna pregunta?

No dudes en consultarme a través del formulario o por teléfono
Contácta