El vértigo de contar

Las matemáticas están presentes en cualquiera de las facetas de nuestra vida diaria.

Así podemos contar, que llevamos 7 días en territorio británico, nos quedan 5 días de clase, hemos agotado todas las excursiones menos la última del miércoles, son 4 cenas y 5 desayunos que faltan por completar, hemos hecho 1/2/3/4…amigos internacionales, hablamos 5/8/10 horas de inglés al día…

Y según los ojos con que miremos esos cálculos, el vértigo será positivo o negativo. ¿Estamos dándolo todo? ¿Podemos mejorar nuestra inmersión internacional? ¿Cómo nos sentimos cuando contamos los días que nos quedan de campamento? ¿Qué hacemos con eso?

Hoy el día fue de números. Cuando uno va de shopping, o se gestiona bien la guita, o tira el día por la borda.

Nos esperaba una jornada exclusiva de shopping en el famoso outlet de Ashford. Más de 100 tiendas de diseño con rebajas y 5 horas para darle al tacón como sino hubiera un mañana. En mi caso, servidora hubiera vuelto con canas verdes. Pero los Tesoros parecían encantados con el plan.  Imagino el pi pi de las tarjetas en cada transacción comercial.

Les esperé con los brazos abiertos a sus llegadas en los autobuses. Era una de las cosas que más me gustaba me hicieran a mi. Que vinieran a recogerme a la parada del autobús.

Así, fueron desfilando uno a uno, cansados y con caras de sueño, cargados de materia prima y marcas de puturrú. Servidora podría ser rubia, con ojos azules y 100 kilos más, que no la hubieran tampoco reconocido.  En un momento dado, tuve que hacerle la cobra a algún que otro niño internacional que bajaba deambulando sumándose a la inercia de nuestros achuchones.

Reventados estaban. Pero el abrazo como broche del día, nuestros Tesoros se lo llevaron.

Contemos. Contemos lo que nos queda por vivir aquí, y sigamos sumando experiencias con o sin vértigo. Pero dando lo mejor de nosotros mismos.

Buenas noches desde territorio británico. Hoy descansaremos a pierna suelta.