Cuando encuentras tu elemento

Disfruto ofreciendo mis servicios de orientación profesional en todos los rangos de edad. Especialmente en los jóvenes. Será porque con la perspectiva que da los años, la experiencia en el mundo de la empresa, y haber pasado por muchas de las situaciones que me van planteando, me genera grandes dosis de empatía que junto con mi vocación de servicio al cliente, ponen en marcha todos mis sentidos y energía en cada uno de los casos en los que trabajo.

Finalizada la formación profesional o universitaria, los jóvenes se encuentran con el abismo del mundo laboral y una realidad nueva llena de incertidumbre e inseguridades. Un nuevo mapa de situación capitaneado por la inexperiencia, el desconocimiento en  la oferta de empleo así como su diversidad y rutas de acceso, el requisito de aprender una comunicación más formal y proyectar una imagen profesional,  el ámbito laboral internacional … y lo más importante de todo, la necesidad de encontrar esa brújula interior que te ayude a poner todas tus energías en aquello que provoca tu latido.

Encontrar nuestro elemento, aquello que nos gusta y por lo que sentimos pasión, debe ser prioritario en esta etapa de descubrimiento. En esta y en todas. Debería naturalizarse como un modo de vida.

Orientar tus talentos y motivaciones en la dirección correcta y llevarlo al plano profesional, contribuirá a que vivas conectado contigo mismo, con lo que haces,  compartes y ofreces al mundo. Y cuando eso sucede, sale innato nuestro valor diferenciador. Nuestra marca personal.

Somos producto de nuestras decisiones. Y nuestras profesiones, un reflejo de quienes somos.

De cada uno de nosotros depende de cómo queramos afrontar el futuro.

Pepa Ferrer

Orientación Profesional