Arrancamos nuestra primera semana de clases

Tras un fin de semana de ocio y excursiones, llegó el momento de tomar papel y boli y aplicarnos en la materia.

El idioma inglés se debe poner en práctica fuera del aula, y también dentro. Ese marco teórico y académico que le dará unas bases de calidad a nuestra comunicación en inglés, es muy importante. Y por muy alto que sea el nivel de uno, nunca olvidar la adquisición de ese conocimiento teórico de base.

Tras un desayuno copioso, nos dimos cita en el jardín del colegio con la Directora y el equipo de profesores. En grupos de no más de 12 alumnos por clase, fueron desfilando con sus respectivos profesores y compañeros internacionales. Y así, Carla por un lado, Leila por otro y Oscar y Jorge compartiendo clase, enfocaron sus jornadas hacia el aprendizaje. Con ilusión. Porque no hay mejor manera de aprenderlo.

Importante es saber reconocer que para la comunicación en inglés (y de todos los idiomas), tan importante es conocer la propia lengua escrita y hablada como expresarla. Y con ello me refiero al lenguaje no verbal. Ese que no expresamos a través de palabras sino del cuerpo, con los gestos, miradas, la postura, los movimientos. Supone más del 55% de nuestra comunicación.

¿Estamos en la cuenta? Es fundamental encontrar el equilibrio entre ambos tipos de comunicación, para que la misma fluya, sea entendible y que lo que tratamos de expresar con palabras, case con lo «no hablado» . Si a eso le añadimos el aspecto intercultural, aquí hay mucho que aprender.

Por tanto, lejos de ser relevante el nivel de inglés con que parta cada uno, no debemos aparcar nuestro potencial de comunicación para a través del lenguaje no verbal, nos acerquemos o alejemos de nuestro interlocutor, facilitemos o dificultemos un mejor entendimiento y cómo no, pongamos a prueba de mejora esta habilidad social para la vida.

Arrancamos nuestra primera semana no solo de clases sino de reflexión acerca de esta competencia en comunicación. Y vamos a por todas. Tirando mano de la cultura del esfuerzo.

La jornada nos regaló una incursión a Folkestone por el paseo costero, una cena de rompe y rasga y un juego de Taskmaster por equipos como broche de oro de nuestro primer lunes.

Los Tesoros ya están empiltrados.  Se merecen un buen descanso.

Felices sueños desde una Folkestone primaveral. Viento en popa a toda vela.

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