Con energía para parar un tren

El tiempo vuela. Contra todo pronóstico, vamos tomando carrerilla conforme pasan los días. Lejos de agotarnos tanta actividad, tomamos impulso.

Mientras Sarah tuvo su test de nivel, unas orientaciones sobre la normativa del campus y un tour por sus rincones, el resto de cuadrilla retomaba sus clases de inglés. Nos veríamos en la comida, y ya todos juntos, irían a sus clases de Proyectos.

Por la tarde ofrecieron actividades varias, Sarah y Lucía escogieron manualidades, Mónica, Lola y Berta «foot camp» (no sabían muy bien dónde se metían…) y nuestros chicos se apuntaron a rounders.

Ir captando imágenes, es tarea complicada. Tenemos desde el Tesoro que deja de hacer la actividad y posa con la más de las grandes sonrisas, pasando por el que se queja o el que huye o se cubre la cara. Pero en su conjunto, os podéis hacer una idea de lo que se cuece por aquí.

La parte del día que más me gustó fue sin duda los juegos de Team building organizados en el pabellón. Divididos por grupos, irían alternando diferentes actividades preparadas con el objetivo de cohesionar a todo el gran grupo de estudiantes internacionales: España, China, Rusia, Francia, Italia, Bulgaria, Brasil…

Tenemos nacionalidades para parar un tren. Para poner en práctica nuestro inglés y para aprender de ellas.

Un cierre de lunes donde la rutina ya nos permite ser nosotros mismos. Incluida Sarah, que recién llegada ayer, es como si hubiera inaugurado el campamento.

Felices sueños desde una Inglaterra que sigue siendo calurosa.