Como en casa

Quién nos ha visto, y quién nos ve.

Tenemos interiorizada la rutina de los horarios, el tipo de comida, los compis internacionales…nos movemos como pez en el agua por los diferentes espacios. Nos queda a algunos de nosotros, dar ese empujón internacional y mezclarnos más en los tiempos libres y de comedor. Podemos mejorar, les digo. Ese espíritu de superación más la constancia, es lo que nos llevará a la excelencia.

Nuestro día de martes vino coronado con un viaje en taxi por la campiña británica a lo Thelma & Louise con nuestra querida Vevita. Cumplidos nuestros quehaceres prioritarios, llegamos en plancha a la comida y de ahí a las clases por proyectos. Servidora se infiltró en un par de ellas. Trabajando cada unidad en un proyecto de juego de mesa, se dividieron tareas, y estructuraron la idea antes de empezar a materializarla. Teamwork. Tan importante.

En la segunda parte de la jornada elegimos baloncesto, taller de pulseras y Jazz Dance descartando el taller de cerámica o de vídeos de música. El sector femenino tuvo la suerte de tener su tarde libre para hacer una incursión a la «Village Shop».

Y en un PLIS PLAS, vuelta a menear la mandíbula. Esto es un no parar. Al aparato digestivo lo llevamos loco.

Cerramos hoy con un torneo de fútbol para unos y una actividad de retos para los más tranquilos o alejados de todo interés de chutes.

Con la mirada puesta en la excursión de mañana tarde a Brigthon. La última antes de volver a casa.

Felices sueños desde territorio británico. Los Tesoros recogiéndose en sus respectivas residencias. A punto de coger el gusiluz y empiltrarse.