Toque de corneta a las 06.40 am. Nos ponemos en pie con un simulacro de incendio. Así, a lo bravo. Para hacer boca. No sabíamos donde estaba el norte.
Nuestro primer día en campus ha sido de valorar, si consideramos el cansancio del viaje y el «dulce despertar mañanero». Y esa es la pura verdad. Con poca energía hemos recibido el día de hoy. Ya se ha encargado el sol y las temperaturas, de darnos empuje conforme avanzaba la jornada. Porque hemos cogido carrerilla.
Un día espectacular, para un campus espectacular.
Los caretos en el desayuno eran dignos de retratar. Menos Nachete, que va con pilas Duracel, el resto estábamos haciendo esfuerzos sobre humanos por sostener las cabezas. Las clases dieron comienzo a las 09.00 hasta las 12.30, hora de la comida. Al loro con la compi de Anna en una sesión de clase al aire libre. Siempre había alguien más dormido que nosotros.
En la comida he podido empezar a disfrutar de sus primeros comentarios. Buena impresión con sus profes y las clases. Todos. Luego en el tema de los workshops, Little Grima y Fran que están en el módulo de debates y presentaciones, me decían que no entendían ni las conjunciones. 🙂 Vamos a darles tregua a ver cómo evolucionan.
Por la tarde hubo varias opciones de actividades y deportes. Anna, Elena, Sarah y Nachete a por el bádminton y los demás chicos, a darle al balón. Ya les he anunciado que iremos combinando. En la otra parte del campus, los futbolistas. Se lo pasaron pipa. Los encontré felices.
Finalizada la actividad a las 17.00, tiempo libre hasta la cena a las 18.15 para ducha y relax. De momento poca verdura estoy viendo circular por las bandejas. Pero la parte gastronómica la abordaré una vez los vea con la rutina bien aprendida. Una cosa detrás de la otra.
La tarde nos sorprendió con juegos Teambuilding y el chapuzón de sonrisas que se van afianzando. Conforme pasaba la tarde, íbamos tomando impulso. Vamos en contra de las agujas del reloj.
Y empezaron a asomar los primeros planos irresistibles.
Tras las actividades, tuvieron una breve Disco Internacional. Breve porque duró poco pero sirvió para ir rompiendo mano con los nuevos compañeros. Es lo que tiene marcarse un cha cha chá.
A saltos agigantados vamos a prosperar, queridos padres. Como el de mi Albertito. Cada uno a su ritmo, pero todos hacia adelante. Para atrás, ni para coger impulso.
Esto es sin dudarlo, lo que más me gusta de mi inmersión con los Tesoros. Acompañarles en su evolución y poder ofreceros un seguimiento personalizado y a medida.
Cerramos la jornada de hoy con Mr. Diego. Que parece que ya lleve un trimestre en el colegio. Speechless.
Están todos enpiltrados. Reloj no cuentes las horas.
Mañana le dedicamos un poco más a la adaptación. El miércoles, Lord Wandsworth ya será nuestro.
Felices sueños desde Hook. En el corazón de la campiña británica.
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