Hoy ha sido uno de esos días para recordar. La felicidad con la que estamos disfrutando éste campamento de Pascuas, es resultado no solo de un excelente programa de inglés, sino también de una actitud y una predisposición por parte de los alumnos y el «staff», al aprendizaje y al disfrute. Ni más, ni menos. Porque todos aprendemos.
Una semana en Earlscliffe, y nos manejamos con una soltura y un sentido de pertenencia al colegio merecedores de elogio. Así es. Nuestra dinámica diaria está llena de pinceladas de colores.
Y así de felices arrancamos la jornada. El desayuno matinero de gofres, tostadas y corn flakes con zumo, café, yogurt y fruta, nos ayudan a despejarnos antes de la reunión de las 09.00 am con nuestra Manager.
Las clases de ingés, necesarias para aprender bien el idioma, las recibimos con alegría. Sabemos que un buen manejo del inglés, nos permitirá saborear todas sus ventajas: apertura al mundo, comunicación sin barreras y currículum.
Tenemos un ambientazo brutal. Esto se nota ya en cada uno de los «breaks», donde aprovechamos cada minuto para estar juntos, charlar y jugar.
Después de la comida, un rato de descanso y a Folkestone de shopping! Todo el trayecto lo hemos hecho combinando risas y cánticos….disparando instantáneas para congelar el momento.
Los chic@s han tenido sus ratos de shopping controlados cada cierto tiempo. Nosotros, el staff, aprovechábamos para esperarles con un buen café entre manos. (lo de bueno es un decir…Inglaterra tiene muchas cosas buenas, el café no es una de ellas) :). Algunos estudiantes se han unido.
A nuestro regreso, hemos dado la bienvenida al grupito de 12 alumnos Rusos que se incorporaban para la próxima semana. Algunos de ellos, antiguos alumnos de Earlscliffe de las temporadas del verano. Un placer volverles a ver. Cómo crecen de año en año.
La cena muy rica, pero la pasamos por alto para destacar la super actividad de la noche : «A minute to WIN». Liderada por nuestro super Yellow Tshirt Murray, hemos dividido a los «Earlsclinianos» en diferentes grupos y sometido a varias pruebas de destreza que tenían que realizar en 1 minuto.
Ha sido bárbaro.
No se lo contentos que estarán nuestros vecinos. Nuestro jolgorio era incontenible. Daba igual la nacionalidad: española, rusa, japonesa, alemana, lituana… la risa es el segundo idioma que estamos practicando. Me chifla verlos así.
Han caído derrengados en sus aposentos. Nosotros, el staff, seguimos enérgicos y cada vez más ilusionados. No hay nada más satisfactorio como ver tangibilizados los esfuerzos. No obstante, mañana tenemos un «late morning» y el desayuno será a las 9.15 am. Nuestros cuerpos lo agradecerán.
Luces apagadas. Los tesoros descansan tras un día inolvidable.
Felices sueños desde una Inglaterra que nos echará de menos cuando nos vayamos. En todos los sentidos.
Pepa Ferrer IDIOMAS- Programas en el extranjero
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