Disparados como cohetes
Hoy finalizamos nuestra primera semana en BEDES. Y lo hacemos a la velocidad de los cohetes.
Tomando la perspectiva que nos da el tiempo, es maravillosa la transformación que se percibe y esa alegría que ha ido hilvanando los diferentes escenarios sorteados durante la semana. Hoy, sin ir más lejos, tuvimos la jornada de presentación de los Proyectos elaborados estos días.
¿Qué vió servidora en ese aprendizaje? superación de la vergüenza, complicidad con los compañeros internacionales, trabajo previo en equipo, valentía, empatía a los otros que presentaban….y tantas otras cosas. Al final, el inglés queda relegado a un último plano. En conjunto, vemos Tesoros satisfechos. Y no hay nada mejor que sentirse bien con uno mismo.
Correteé entre los dos edificios donde se celebraran las presentaciones, con mi bolso cruzado y la oreja libre que me quedó de ayer. Valió la pena.
La tarde nos brindó fútbol, badminton, cocina, Disco decoration y Scavenger hunt. El fútbol se llevó la primera posición.
Una barbacoa con ensaladas varias, pollo, pastel de chocolate, nos daría la energía suficiente como para darlo todo en la DISCO night de hoy. Antes de marcarnos el CHA CHA CHÁ, entrega de certificados de aquellos que nos dejan mañana y reconocimientos a los mejores proyectos de los equipos de Carmen y Quique.
Cuando se inauguró el baile, un Mauro, Quique y Álvaro pacíficos no entendían la revolución desatada entre las chicas y Nacho, bailándolo y cantándolo todo. La disco estaba en su máximo esplendor. Como me preguntaba Good Nit (Carla): ¿Nos habrán echado algo en el pollo?
Y así, cerramos nuestra primera semana de Campamento en BEDES. Con buenas sensaciones, algo más GRANDES de lo que llegamos y un transfondo discotequero que les transportaría de estar aquí queridos padres, a nuestra época de Distrito 10 de Valencia. Dándolo todo.
Felices sueños desde la campiña británica. Todavía con tiempo para menear el esqueleto por un rato más. Saboreando.
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