Con brillo propio

Decirles «Foto de familia», y montarla de aquella manera.

Llegaba servidora a campus pasada la hora de la cena, derrengada y cargando el baúl mochilero de los desplazamientos. En tan solo 5 minutos, los aires se volvieron energía pura, acción y esa sensación de comenzar de nuevo el día por la automática recarga de pilas.

Hay que ver el efecto imán del brillo de nuestros Tesoros.

L@s 8 mostequer@s fueron apareciendo como caracoles que asoman tras la lluvia en ese rato previo a la actividad de la noche. Aprovechamos para preguntarles su día de hoy y el de ayer, iniciar el convoy y coronar el momento con una foto del ramillete al completo. Vean ustedes queridos padres. Una imagen vale más que mil palabras. A partir de aquí, poco más puedo trasladarles.

Teníamos previsto cruzarnos con ellos el campus para verlos participar en las Mini Olimpiadas organizadas en la otra punta de la campiña. Pero sonó el teléfono y servidora tuvo que priorizar. Después de casi hora y media poniendo la oreja, partíamos hacia la residencia donde nos entretuvimos  primero con nuestra Tesorina Carmen y luego con nuestras Marta y Good Nit.

Esos momentos fanta que digo yo. La chispa de la vida. De eso ha ido el cachito de día compartido.

Mañana tomaremos carrerilla. Es día de proyectos y presentaciones. Cual madre de la Pantoja, incluso con bolso cruzado y ojo pintado, estaremos en primera fila. Aunque solo luzcamos una oreja.

Nuestros «locos bajitos» siguen aprendiendo a buen ritmo. Inglés, y de la vida misma.

Qué regalo volver a abrazarlos.

Felices sueños, queridos padres. Desde la campiña británica con truenos como despedida de la jornada soleada de jueves. Estos británicos no se aclaran.