Pero encantados del chaparrón

A nosotros nos da igual que llueva, truene o caigan chuzos de punta.

Servidora no ha escuchado a ninguno lamentarse. Todo les va bien. Están con esa actitud abierta, de intercambio y de jijis, jajas. Por tanto, les diré queridos padres, que las temperaturas otoñales, las lluvias y el viento, como que PLIN.

La traca de la mañana fueron los gofres y las tortitas en el desayuno. No me chivaré diciendo que todos se saltaron la dieta mediterránea. Había que verles las bandejas.

Rutina mañanera  de clases, preparación de proyectos, descansos para repostar, y ZAS, en cuanto nos descuidamos, a mover las mandíbulas en la comida de las 13.00. Comida que servidora se salta para prevenir la llegada del sábado en un avión de mercancías. El sentido de responsabilidad exige que regrese con los Tesoros en un asiento junto a ellos.

La tarde la centramos en fútbol para los chicos y manualidades para las chicas. Y mientras tanto, esa lluvia persistente que nos invitaba al abrigo.

Esta noche tenían un Quiz sobre fútbol y luego en pantalla grande, el seguimiento de las jugadas de la noche de la Eurocopa.

Acción y más acción. Y todo ello con un fluir positivo, alegre, de aprovechar el momento por reconocernos en una oportunidad única de aprendizaje.

Mañana a medio día toca escapada a Brigthon. Nuestra última excursión y palanca energética de mitad de semana para terminarla el viernes con broche de oro.

TIC TAC TIC TAC, la cuenta atrás.

Nuestros Tesoros están todavía dándole al tacón. Hoy caerán en plancha en sus camastros. Como no puede ser de otra manera.

Felices sueños desde territorio británico. Sobre todo, Felices

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