Adrenalina y locura
Hoy no iba a ser un domingo cualquiera. Íbamos a volar.
Un planazo en Thorpe Park y sus innumberables atracciones para todas las edades. Kilómetros de subidas y bajadas, tomando la altura de las gaviotas. La adrenalina, imparable.
Mientras los Tesoros tocaban cielo, servidora se regaló una jornada de paseo y lectura. Nuestro re encuentro en la cena para poner en común, fue más que una muestra representativa de cómo había ido el día. DE BOMBA.
Así es como se lo han pasado. Iban a tope de energía y entusiasmo. Totalmente integrados con amigos internacionales y con la plantilla de monitores. Solo me han llegado más que felicitaciones por buena conducta, participación, alegría y esfuerzo por hablar en inglés. La palma se la lleva Newman-Nico, denominado «The social Batterfly». Entre que no lo encuentro de lo camuflado que está con todos los internacionales y que no quiere fotos, podrían sus progenitores pedirme cuentas de su existencia. Pero sí, está con nosotros. Lo juro.
Estamos pasando ya el ecuador del campamento. Con la jornada de hoy, dosificándonos la adrenalina y locura, seguiremos dándolo todo hasta su final. 5 días de disfrute y de crónicas nocturas nos quedan.
Queridos padres, viento en popa a toda vela.
Felices sueños desde Folkestone. Sobre todo, felices.
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