Vaya, vaya, vaya

Pasarán 13 años más, y servidora seguirá sorprendiéndose. Es lo que tiene trabajar en Educación. El crecimiento no tiene límites y cada Tesoro es una caja de sorpresas.

Aterrizados hoy en territorio británico, nuestros 8 invencibles empezaban ya a transformarse. Todo un disfrute participar como observadora de éste despegue.

Ni el cohete Saturno V tomó tanto impulso cuando lanzó el Apolo 11 a la luna en el 69. Nuestro Apolo 8, con destino Earlscliffe y misión principal la del aprendizaje del inglés bajo una perspectiva integral, arrancó  fuerte de Valencia ésta mañana.

La jornada fluyó. Durante las horas de vuelo, aprovechamos para «aterrizar» nuestros objetivos, convertirlos en acciones y volver a tomar consciencia de cómo queremos vivir esta inmersión británica. Cada Tesoro, desde su punto de partida, habilidades y aprendizajes de vida, pero todos enfilando hacia adelante. Con compromiso y agradecimiento por la oportunidad que nos dan de volar bien alto.

WELL, WELL, WELL. Como dirían los ingleses.

El afán de superación ya está en marcha. Imposible predecir donde aterrizaremos dentro de 13 días. Los motores apuntando hacia la dirección correcta y con una tripulación de diez, nos atrevemos a decir que alcanzaremos destino más allá de la luna.

Nos chifla ver cómo asoman esas sonrisas, nos vamos relajando, abrimos los brazos al cambio, dejándonos sorprender con una ilusión que pronto vencerá los vértigos de partida.

Exploremos. Abrámonos al mundo.

Gracias queridos padres, por éste regalo temporal que tengo entre manos.

Luces apagadas. Los Tesoros duermen. A pierna suelta.

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