Pero todo final, implica también un nuevo comienzo
Así funcionan las oportunidades. Nunca se nos presentará la última, siempre y cuando estemos despiertos y sepamos detectarlas. Y por ello, tan necesario el autoconocimiento.
Esta experiencia iba también de eso. De seguir completando nuestra identidad fuera del paraguas y la protección familiar. Aunque venían con paracaídas. Eso faltaba. 🙂
Cerramos dos buenas semanas en Earlscliffe, cargadas de aprendizaje del inglés y sobre todo, más atentos a lo que pasa a nuestro alrededor. Porque hemos mirado más allá de nuestro ombligo. Fundamental para esa mirada internacional y global . Elemental para ser cada día mejores.
Otras nacionalidades, culturas, modos de entender y actuar. Desde el respeto y la apertura, hemos convivido más de 30 nacionalidades. Nuestra elección y responsabilidad, mezclarnos, interactuar y valorar el chapuzón de aprendizaje de vida. Cada uno ya sabe en qué medida se ha dejado la piel.
Hoy es la despedida y por tanto, momentos tristes. Estoy descentrada mientras escribo el post de hoy. Escucho lloros tras mi puerta, junto al zaguán de mi residencia. Ley de vida saber decir adiós para dar entrada a lo nuevo. Ya lo entenderán con la experiencia de vida.
Gracias queridos padres, por esta oportunidad que me brindan de poder participar y contribuir en la educación de los Tesoros. Porque servidora también aprende. Crecemos juntos.
Vayan preparando la traca. Queremos olor a pólvora a nuestra llegada.
Felices sueños desde un Folkestone teñido de nostalgia.
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