Mientras las fronteras estén cerradas, que nos transporten las palabras
Así es queridos amigos y clientes.
Acostumbrados a esa libertad para entrar y salir, tomar trenes y aviones sin limitación alguna, visitar destinos diversos a nuestro antojo…acostumbrados a volar.. libres…esa libertad de movimiento no solo en desplazamientos sino también en encuentros, abrazos y momentos compartidos. Porque detrás de cada viaje, hay vivencias y emociones. Hay aprendizaje y relaciones humanas.
Y de repente, todo cambia. De la noche a la mañana.
Y de repente, aparece en nuestras vidas ese #yomequedoencasa tan necesario y comprensible. Nuestro compañero de viaje por unas semanas, cuya relación de lealtad tiene como base sin dudarlo, la propia responsabilidad social.
Una verdadera puesta a punto de nuestros recursos para la gestión del cambio y la adaptación. La vida siempre poniéndonos a prueba.
Con la melancolía del aplazamiento del Campamento de Pascuas hasta nueva temporada, el aislamiento social como medida preventiva al contagio del COVID-19, la incertidumbre de los tiempos actuales ¿Cómo hacer para sobrellevar la situación actual?
Cada uno de nosotros encontrará su propia fórmula. La mía, y la que comparto con vosotros, es la lectura. Y para gustos, colores.
Volver a recorrer las palabras escritas en mis tiempos de blog, con nuestras aventuras y todo lo compartido, me transportan al premio que me espera de nuevo cuando todo ésto pase. Porque como el Ave Fenix, resurgiremos. Y volaremos bien alto.
Tiempos para la reflexión. Tiempos para la lectura.
Ánimo a todos. Un abrazo y mi cariño.
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