En una Inglaterra del todo caribeña

Cada jornada nos sorprendemos con una novedad. Nuestra rutina académica ya está asimilada y parece que nos va la marcha.

Seguimos con los calores de la muerte y faltos de un buen abanico, nos calzamos la chancleta, el bañador y la toalla y nos fuimos a la playa. Si, queridos padres, a la playa. La actividad de la tarde iba a ser al fresco.

Cómo no, nuestra Alejandra,  líder en gestión del cambio y retos, se zambulló en el agua sin pensárselo dos veces. Esta niña con un par de entrenamientos me nada el Paso de Calais en un abrir y cerrar de ojos.

El resto aprovechamos para jugar a las palas, al balón o simplemente disfrutar del momento rodeados de naturaleza y de algunas familias inglesas.

No pasamos por alto el heladito…y en cuanto servidora se dió la vuelta, ya andaba Candelita con su cornette de dos bolas incluido barquillo de chocolate. A dos carrillos, lo que yo os diga. Marieta disfrutaba de su conversación con las amigas y también de su helado mientras los chicos más enfocados hacia el deporte, saborearon también el momento de relax.

«Go with the flow». Cómo me gusta.

Earlscliffe nos homenajeó con una Paella Valenciana para la cena como una de las opciones gastronómicas………lo que cuenta es la intención, le indicaba yo a nuestro Fran, mientras me lo decía todo con la mirada desde la otra punta del jardín…Con tan solo un cruce de ojos nos entendemos.

El Broche de Oro de éste lunes se lo llevó el Casino Night por ese nivelazo en la preparación del decorado, refrescos, material de juego y música de ambiente. Lo pasaron en grande y servidora, que estaba en la caja con el dinero y las fichas, fue atracada en más de una ocasión.

Y así, entre las aguas saladas de la costa inglesa y una noche de apuestas arriesgadas, dimos cierre al día de hoy. Mucho más que contaros sin embargo, pero enlazaríamos con el martes si entráramos en detalle. Lo dejamos para vuestro encuentro con los Tesoros.

Cerramos la crónica de hoy compartiendo nuestra energía recolectada en el día. No son los rayos solares, no son las altas temperaturas, no es el campamento en sí y su maravilla de programa. Es la propia actitud de los Tesoros la generadora de esa energía.

Felices sueños desde Folkestone.

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