A por el martes con ilusión. Así es como hemos empezado el día. Con buen ánimo, y todos abrigados.
Conocemos bien nuestra rutina, y todo fluye. Empezando por el desayuno. 🙂 De ahí, a la Assembly manañera previa a la jornada académica. Aprovechan para compartir información relevante, para que algunos alumnos se presenten al resto… para digamos, empezar con el «convoy».
Los Tesoros marcharon a sus clases, mientras súper Fran y Servidora, hacíamos una escapada al Health Center para un chequeo gripal. Otro centro distinto al de Little Grima. Queremos asegurarnos todo el mapa sanitario de la contornada. 🙂
Una excursión- escapada que propició bastante risa y complicidad. Luego comimos juntos y de ahí, directo al Workshop de Film making & Social Media. La máxima preocupación de súper Fran, era que no quería perdérselo. Y yo tampoco. En éste taller pillé a Little Grima y a Diego. Se lo estaban pasando pipa mientras grababan para el vídeo que presentarán el viernes en público. De ahí salté a otra clase, los estupendos Luis, Sarah y Albertito. Estaban inmersos en tema de «Sports skills».
Finalizado el workshop….a por las actividades y deportes de la tarde! Sarah en tenis, Anna y Elena en manualidades, Nachete Tag Rugby y el resto con el balón.
Este es el mapa del campus. Cerca de la Main Gate (Entrada principal), está el alojamiento mío con todos los Tesoros excepto Alberto, Little Grima y Nachete. Ellos tres están justo en lo que denominan «School house», próximo al comedor y resto de edificios. El área Out of Bounds, donde realizamos la mayor parte de las actividades al aire libre. Entiendo ahora porqué hay tantos carritos de Golf aparcados para el personal que trabaja durante el año. Esto es como un Camino de Santiago pero sin flechas. Ahora bien, todo un disfrute recorrerlo.
Como aquí se va a contra reloj, a partir de las 16.30 han empezado a subir las temperaturas y un calor sofocante nos ha sorprendido a todos. Hemos empezado a quitarnos capas. Y siempre bien hidratados.
A las 17.30, todos de cabeza a las duchas y a cenar!
La actividad de la noche ha traído muchas carcajadas. Se trataba de una subasta de materiales, con un préstamo previo concedido para la apuesta, donde había que pujar para obtener los mejores embalajes para proteger el transporte de un huevo. Aquel paquete que fuera lanzado con el huevo dentro y no se rompiera, el equipo salía ganador. Ey, descorchados. No podían más de la risa. La pena es que mi cámara no pudo captar bien los instantes. No dispara como la de los paparazzis. PepLes he dicho que mañana por la mañana me cuenten el final. Las risas que les he visto, merecen la pena 1.000 huevos rotos. O más.
We are with our «energy back». Volvemos a ser los que éramos antes de la movida gripal. YES.
Felices sueños desde una Inglaterra que empieza a ser nuestra.
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