Justo hoy hace 7 días que aterrizamos en territorio británico. Si vieran ustedes, queridos padres, la evolución de los Tesoros, no darían crédito. Servidora se tiene que pellizcar de vez en cuando.
Tuvimos un «late morning» con el desayuno a las 09.00 am (todo un lujazo), hora ideal para engullir nuestro English Breakfast y prepararnos para la escapada a Hastings. Una localidad turística costera, a tan solo media hora de nuestro campus, Upper Dicker.
Del color de las chocolatinas hemos regresado. El día nos regaló unas temperaturas y un sol, que más bien parece que pasamos la jornada en Formentera. Comenzamos nuestra incursión, cómo no, con sesión de shopping tanto en su centro comercial como calles adyacentes. A tiempos controlados.
Todos coincidíamos si no en una tienda en otra, y sobre todo, en la plaza principal. Donde les esperaba para que me fueran enseñando sus nuevas adquisiciones. Me encanta compartir con ellos éstos momentos. Ya veremos cómo cubicamos todo en las maletas sin excedernos de peso ni volumen. 🙂
Tras levantar la economía del lugar, nos dirigimos a la playa, distintas de las nuestras, pero bellas por su magnitud y diferenciación. Era momento de tomar nuestros picnics, ponernos protección 50, relajarnos y cuchipandear. En tan solo un rato, tuvimos que refrescarnos o ponernos a semi cubierto. Unos con gorros 🙂 , otros con paraguas y los valientes, al agua.
Y a la que nos descuidamos, toque de corneta y regreso a nuestro hogar temporal. La cena nos esperaba y como colofón, deportes en el Sports Hall o noche de relax y cine en las casas.
Cerramos éste post con dos fotos del día. Por sus tres maravillosas sonrisas. Una buena jornada como premio a una semana llena de esfuerzo y superación. Bravo por los Tesoros. El orgullo me sale por las orejas. Mañana, a por nuestra segunda y última semana. Como dice Moni, «a darlo todo»
Felices sueños. Sobre todo, muy felices.
Deja tu comentario